miércoles, 1 de diciembre de 2010


Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices. Se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizás deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Fabio que me mira enfadado, de pie, ante el portal. Y dice que no, que me equivoco, que somos felices juntos. Me coge por un brazo, me lo aprieta con fuerza. Porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. Y Fabio se va diciendo “me las pagarás “, pero el amor no es una deuda que saldar, no regala créditos, no acepta descuentos.



Federico Moccia
“Perdona si te llamo amor”





2 comentarios:

  1. Vale... aquí se confirma el famoso tópico de que en la película se pierden muchas cosas... O eso, o no me acuerdo... pero juraría que no sale este párrafo, y eso que la peli es narrada.

    Muak!

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  2. Uy, Fabio XDDDDDDDDDDDDDDDDDd

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