Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices. Se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizás deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Fabio que me mira enfadado, de pie, ante el portal. Y dice que no, que me equivoco, que somos felices juntos. Me coge por un brazo, me lo aprieta con fuerza. Porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. Y Fabio se va diciendo “me las pagarás “, pero el amor no es una deuda que saldar, no regala créditos, no acepta descuentos.
Federico Moccia
“Perdona si te llamo amor”
Vale... aquí se confirma el famoso tópico de que en la película se pierden muchas cosas... O eso, o no me acuerdo... pero juraría que no sale este párrafo, y eso que la peli es narrada.
ResponderEliminarMuak!
Uy, Fabio XDDDDDDDDDDDDDDDDDd
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